El Municipio de Metztitlán deriva su nombre de las raíces nahuas, metztli, "luna" y tlan "lugar", que significa "lugar de Luna".
Metztitlán fue reino independiente que entabló serias guerras contra el imperio mexica para mantener su autonomía.
El 25 de abril de 1811, se insurreccionaron los indígenas metzcas, pero fueron derrotados.
En septiembre del mismo año nuevamente provocaron una insurrección a favor de la independencia habiendo sucumbido en acciones de armas más de 600 indígenas y fusilados 625 prisioneros.
Se localiza a 75 km. de la capital del estado de Hidalgo. Conforme se avanza, el paisaje se modifica, hasta volverse agreste con vegetación de tipo cactáceo, con una zona fértil sólo en época de lluvias.
El nombre significa "lugar de Luna". La tradición oral cuenta que los guerreros peleaban en noches de luna por lo que se les llamó "metzcas" o "metztitlonecas", de donde derivó el nombre del pueblo. La construcción del conjunto la inició fray Juan de Sevilla en 1543 y la iglesia se dedicó a los Santos Reyes.
Metztitlán fue priorato (al igual que Molango y Tlachinol). En él residían varios religiosos bajo las órdenes del prior provincial y desde aquí incursionaban hacia diversos rumbos a los pueblos de visita, donde dirigieron la construcción de pequeñas iglesias que fueron modificando al pasar de los años. Fueron visitas: Santa María Xoxoteco, Metzquititlán, Zacualtipan, etc. Seis religiosos tenían a su cargo una red de 110 feligresías.
Una característica específica de estas construcciones en la Sierra es que debían de adaptarlas a la topografía del terreno, por lo que quedaban desplazadas del centro político y administrativo de la población, a diferencia de las que se establecían en los valles. Así, para Metztitlán, se buscó como apoyo parte de una colina, la cual se tuvo que nivelar para emplazar el atrio y el conjunto conventual. El atrio es de enormes proporciones, conserva una sencilla cruz atrial.
Como caso atípico encontramos dos capillas abiertas, una junto a otra que se diferencian por sus dimensiones, sus murales se han perdido. Sólo conserva una capilla posa. La fachada de la iglesia es bella y elegante, su estilo plateresco lo subrayan las columnas estriadas cuyo fuste ciñe por un listón, el capitel es compuesto. En los nichos del primer cuerpo se encuentran las esculturas de San Pedro y San Pablo. Las jambas están adornadas con diseños renacentistas italianos y el arco se trabajó con elementos estilizados que alternan con cabecitas de querubines alados. El entablamento lleva una inscripción latina. Sobre la cornisa rematan perillones y en el nicho está el Niño Dios con ángeles que portan instrumentos musicales. Más arriba la ventana del coro y por último remata una gran espadaña de siete vanos. La influencia gótica se hace sentir en la gran altura del templo y la riqueza de las nervaduras. Los muros laterales los cubren retablos de los siglos XVII y XVIII.
Una de las mayores riquezas del templo es su retablo principal dedicado a los Santos Reyes, y es uno de los tres únicos del siglo XVI que se conservan en México. El retablo abarca todo el muro absidial; la pintura, las esculturas estofadas y los relieves narran pasajes de la vida de la Virgen y el Niño Jesús. Por supuesto no podían faltar las esculturas de notables agustinos como: San Nicolás Tolentino y Santa Mónica (madre del fundador de la orden San Agustín de Hipona).
El relieve tiene por tema "La adoración de los reyes", arriba de éste una crucifixión y rematando el conjunto, la representación del "Padre Eterno". No cabe la menor duda del interés que pusieron los agustinos de cuidar el programa iconográfico, el cual se ve escrupulosamente jerarquizado. El recorrido continúa por el espacioso claustro ricamente decorado con pintura mural en sus diversas dependencias: refectorio, sala de profundas, sacristía, galerías y celdas. La escalera se decora con alegorías que exaltan la paciencia y la castidad; contenido dirigido a los propios misioneros.
Como todos los de su época es en parte fortaleza. La iglesia original se construyó en 1537, mas una inundación la arrasó en 1539 e hizo que la nueva se construyera hacia 1550 en el lugar actual, mirando a la ladera oriente de la barranca. Este bello monumento religioso tiene una gran capilla abierta que ve hacia el extenso atrio, y a los lados de éste unas interesantes capillas posas. La iglesia, de grandes dimensiones, tiene una enorme nave techada por una bóveda de cañón corrido que en un tiempo presentó una gran cuarteadura en toda su longitud.
A partir de la Conquista, los ya mencionados frailes agustinos hicieron de Metztitlán su base para la labor de evangelización de la Sierra Alta, y sus conventos se fueron extendiendo como en cadena desde Acolman y Epazoyucan, en el valle de México, hasta Actopan, en el Mezquital, Atotonilco el Grande, en la meseta occidental de la barranca, el propio Metztitlán y luego, hacia el oriente, a Malanga y a Huejutla.
Barranca de Metztitlan
Esta espectacular grieta de la tierra debe su nombre a un hermoso pueblito denominado Metztitlán, que se encuentra en el fondo hacia su extremo norte.
La barranca, que corre con una orientación general sureste-noreste, tiene su origen en dos ramales: uno, que nace cerca de Apaleo, al noreste de Tulancingo, y el otro que arranca junto a Alcholoya, al noroeste de esta ciudad, que se juntan para formar una sola sima a unos 5 km de Alcholoya, río abajo.
La barranca va ensanchándose y haciéndose cada vez más profunda. En el fondo se puede apreciar una hermosa y fértil vega irrigada por las aguas (un arbolado río –a veces manso, a veces bronco- y que en su parte alta se llama río Grande o río de Tulancingo y mas adelante se conoce como río Metztitlán.
Uno de los principales atractivos de este sitio, es el contraste que ofrece por un lado la parte alta de la meseta -que se abre para dar lugar al cañón, en especial la parte occidental, de una aridez extrema, donde sólo se encuentran plantas resistentes a la sequía como huizaches, mezquitas, nopales, magueyes, órganos, "viejitos", biznagas, chollas, mamillarias y muchas más-, y por otro su fondo verde, fértil, húmedo, lleno de nogales majestuosos, frondosos aguacates y aromáticos naranjos, así como (le abundantes plantíos de la más variada gama de verduras, hortalizas y cereales, además de frijol, haba, cebolla, papa, tomate, tomatillo, calabaza y echada, sin faltar, nuestro típico y ubicuo maíz.
Sus bordes están a una altura aproximada de 2 300 m snm
En el fondo de la barranca hay varios pueblos, de los cuales los más importantes son Metztitlán, cabecera del municipio de ese mismo nombre, y San Pedro.
La bajada es difícil y cansada pues la vereda se encuentra en muy mal estado por la falta de uso, y la caminata se desarrolla bajo el rayo de sol sin sombra alguna bajo la cual protegerse.
Los habitantes de la barranca son gente amable y accesible que se dedica principalmente a la agricultura. Originalmente fue habitada por otomíes, quienes más tarde constituyeron un elemento rural, luego del establecimiento de los olmeca-xicallanca, que fueron el elemento civilizador. Después, la región fue poblada por tecpanecas, afamados por ser buenos guerreros, cosa que comprobaron los mexicas, quienes a partir del reinado de Tizoc los atacaron infructuosamente en repetidas ocasiones.
La barranca termina unos 20 km al norte de Metztitlán, donde se cierra para formar una laguna alimentada por las aguas del río, que ahí dejaba de tener una salida natural. Hace algunos años se perforó un túnel que la desahoga y evita que la vega se inunde.
La laguna es poco profunda, sus bordes están constituidos principalmente por lodo. El viento, que sopla con gran fuerza, ofrece un hermoso espectáculo cuando nueve las ramas de los árboles cercanos a la laguna.
Para Llegar
Tome la carretera número 105 que va de Pachuca a Zacualtipán y Molango y un poco adelante del pueblo de Los Venados desvíese a su izquierda y estará después en la zona de la barranca.
En cuanto a los servicios, en Metztitlán encontrará donde comer, pero si quiere alojamiento le recomendamos San Miguel Regla que está a 50 km aproximadamente
Technorati tags: Metztitlan,
Hidalgo,
México.