Ambas huacas constituyeron el centro del poder del milenario pueblo mochica, que se desarrolló entre los año 100 y 900 después de Cristo. Actualmente el complejo arqueológico, también conocido como Huacas de Moche, abarca unas 60 hectáreas de extensión.
Ambas huacas están separadas por una explanada de unos 500 metros, donde aún se conserva bajo tierra el centro urbano que albergó a la élite moche.
Algunos investigadores sostienen que el reino mochica cayó por el impacto generado por el fenómeno de El Niño, que periódicamente causa lluvias torrenciales e inundaciones en la costa norte del Perú.
Al caer el reino Moche, sus territorios fueron ocupados sucesivamente por los pobladores de las culturas Lambayeque y Chimú, descendientes de los Moche. Alrededor de 1470 los Chimú fueron vencidos por los incas, poco antes de que los españoles desarticularan al imperio inca, el Tahuantinsuyo.
La Huaca de la Luna es un conjunto monumental que se encuentra en la parte baja de la ladera oeste del Cerro Blanco, a 5 kilómetros de la ciudad de Trujillo. Tiene una extensión aproximada de 290 metros de norte a sur y de 210 metros de esta a oeste.
Sus tres imponentes plataformas de adobe, ubicadas frente a la Huaca del Sol, están articuladas por cuatro plazas dispuestas en distinto niveles. Una de ellas evidencia la presencia de un afloramiento rocoso, que sin duda debió tener un carácter ceremonial.
Tanto las plataformas como las plazas están delimitadas por muros de adobes de gran espesor y altitud. Entre ellos sobresale el cerco perimétrico que cierra el lado sur del conjunto y que forma un gran corredor de 18 metros de ancho que se proyecta hacia el este hasta encontrarse finalmente con la base del Cerro Blanco, en un recorrido total de 180 metros.
Los Niveles de la Huaca
C on las evidencias disponibles, los estudiosos han podido recrear la disposición arquitectónica de las edificaciones que existieron en la plataforma ubicada en la esquina sudoeste del complejo; que se caracteriza por su construcción maciza.
Dicha plataforma estuvo conformada por dos elementos arquitectónicos principales: un nivel superior ubicado al noreste, y uno más bajo al sur y noroeste, los cuales no estuvieron intercomunicados y funcionaron como espacios separados y restringidos uno del otro.
El nivel alto tenía una forma casi cuadrada, de 40 x 40 metros, y estaba a uno 30 metros sobre el nivel de la planicie natural. El acceso era a través de un gran corredor con parapeto que bordeaba los lados del edificio.
En la esquina noroeste destacaba una gran rampa en forma de "L" que conducía a tres recintos. El primero de ellos, según los estudios, aparenta ser un patio interno, pintado de blanco; en el segundo, constituido por un gran ambiente con una banqueta corrida, existe una pintura mural. Al tercer recinto se ingresaba a través de un vano ubicado al final de la rampa sur. Los arqueólogos no han elaborado todavía ninguna hipótesis respecto a su uso.
El nivel bajo se encuentra a unos 24 metros sobre el nivel de la planicie y estaba compuesto por dos secciones. Un largo pasadizo conducía a la primera de ellas, que estaba constituida por dos ambientes bastante reducidos; mayor importancia tenía la sección sur, en donde había un patio de 60 x 50 metros, decorado con relieves, y en el que había dos grupos de pequeños recintos.
Rombos y Triángulos
L a composición de los relieves tenía como base el trazo de rombos y triángulos , de gran tamaño, a partir de líneas oblicuas equidistantes del muro.
Los rombos estaban delimitados mediante bandas en altorelieve pintadas de amarillo sobre un fondo negro. En su interior se encontraban dibujados rombos más pequeños, dentro de los cuales se veía el rostro de un personaje antropomorfizado de varios colores.
Entre el rombo exterior y el interior existía una franja con diseños geométricos que representan la cabeza de un pez, en relieve, también pintado de amarillo, con el fondo, o bajorelieve, en negro.
Los triángulos menores ubicados entre rombo y rombo, presentaban una banda roja. En el interior se modeló un personaje semejante al de los rombos, pero con cabezas de aves marinas, que salían de ambos lados del mentón.
Un estudio comparativo con diversas representaciones iconográficas demostró que el motivo del rostro antropomorfizado resulta muy similar, en casi todos sus detalles y características, al rostro del "decapitador alado" de Piura y Lambayeque, e igualmente al "demonio de las cejas prominentes" del área piurana.
Los demás misterios de la Huaca de la Luna aún están por develarse, pero el trabajo es difícil porque un gran forado realizado durante la época colonial destruyó casi una tercera parte de la plataforma.
La iconografía de esta cultura ofrece, además de los ceramios llamados huaco retratos, o figuras de oro y plata, escenas rituales, de batallas entre guerreros, en donde los derrotados eran conducidos al templo para ser sacrificados y obtener la sangre, símbolo de fertilidad y renovación de su poder. Esta ceremonia no era vista por la gente del pueblo, sino que se trataba de un ritual privado entre los sacerdotes.
Llegar a este sitio arqueológico y turístico es muy fácil, pues se encuentra ubicado sólo a 15 minutos y 8 Km. del centro de la Capital de la Primavera, en el Valle de Moche. Antes de llegar a las Huacas Ud. transitará por la Campiña de Moche, único espacio rural que, a pesar de la cercanía y modernidad de Trujillo aún sus pobladores se dedican a la agricultura, ganadería, artesanía y gastronomía típica y la mejor del lugar; sin embargo, está siendo amenazada por la depredación de las tierras para la producción de ladrillos.
Apendice
guaca.
(Del quechua waca, dios de la casa).
1. f. Sepulcro de los antiguos indios, principalmente de Bolivia y el Perú, en que se encuentran a menudo objetos de valor.
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1 comentario:
El post es una maravilla, hacía tiempo que no leía una descripción tan detallada como la que has hecho, enhorabuena! Pásate por nuestra web si te interesan las plataformas elevadoras, un saludo
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