La búsqueda de un calendario que reflejara correctamente las estaciones fue fundamental para la agricultura, por lo cual los pueblos buscaron maneras de observar el movimiento de los astros (que en realidad es el recorrido de la tierra alrededor del sol) y reflejarlo en un sistema cronológico de días completos.
El año chino consta normalmente de 12 meses en un año. Cada mes inicia en la Luna Nueva y como el ciclo lunar tiene aprox. 29,5 días, el mes es redondeado a 29 o a 30 días. El reto era sincronizar el ciclo lunar de 354 días en 12 meses (29,5x12=354) con el ciclo solar de 365 días. Si no se hacían ajustes para tomar en cuenta los 11+ días de diferencia en el año (una revolución terrestre alrededor del sol), entonces las estaciones se atrasarían 30 días en 3 años. La solución fue añadir un mes cada 2,7 o 3 años, lo cual resulta en aproximadamente 7 meses adicionales en 19 años. Los astrónomos chinos acordaron un valor de 235 lunaciones (meses) en 19 años.
Se dice que el Calendario Chino se inició por el pueblo de Xia? cerca de 2.205 A.C. Por medio de sistemas de observación de los astros y de medición de sombras proyectadas por un palo, los antiguos llegaron a estimar la duración de un año en 365,2502 (104 A.C.) y en el año 480 D.C. Ju Chongzchi lo redefinió a 365,2428 tan sólo 52 segundos más que el valor moderno de: 365,2422.
El Festival del Año Nuevo chino es una de las fiestas más significativas para el pueblo chino en todo el mundo, indistintamente del origen de sus antepasados. También es conocido como el Festival del Año Nuevo Lunar debido a que está basado en el calendario lunar, en vez del calendario gregoriano. La fiesta es una ocasión muy jubilosa debido principalmente a que es el tiempo en que la gente se libra del trabajo para reunirse con la familia y los amigos.
El origen del Festival del Año Nuevo chino puede ser remontado a miles de años a través de una serie de coloridas leyendas y tradiciones que evolucionan continuamente. Una de las leyendas más famosas es la de Nien, una bestia extremadamente cruel y feroz, que según la creencia de los chinos, comía personas en la víspera del Año Nuevo. Para mantener a Nien lejos, se pegaban coplas en papel rojo en las puertas, se iluminaba con antorchas y se encendían petardos durante toda la noche; ya que se dice que Nien temía el color rojo, la luz del fuego y los ruidos muy fuertes. A inicios de la mañana siguiente, al impregnarse el aire con los sentimientos de triunfo y renovación por haber mantenido alejado a Nien por otro año, el saludo más popularmente escuchado era kung-hsi o "felicitaciones".
Para asegurar buena suerte en el año venidero, los chinos dan un nombre especial para cada plato. Este es llamado las “cinco bendiciones del Año Nuevo” y representa longevidad, riqueza, paz, sabiduría y rectitud.
Aunque las celebraciones del Año Nuevo chino generalmente duran solamente varios días, a partir de la Víspera del Año Nuevo, el festival en sí dura en realidad unas tres semanas. Se inicia en el día veinticuatro del duodécimo mes lunar. Se cree que en ese día, varios dioses ascienden al Cielo para presentar sus respetos e informar acerca de los asuntos hogareños al Emperador de Jade, la deidad suprema del taoísmo. Según la tradición, las familias honran esos dioses quemando papel moneda para uso ritual para pagar sus gastos de viaje. Otro ritual consiste en embarrar azúcar de malta en los labios del Dios de la Cocina, una de las deidades que viajan, para asegurar que él presente un informe favorable al Emperador de Jade o mantenga el silencio.
Seguidamente, se cuelgan "coplas de primavera" alrededor de la casa. Las coplas de primavera son rollos y cuadros de papel escritos con bendiciones y palabras de buen augurio, tales como "buena suerte", "riqueza", "longevidad" y "tiempo de primavera". Los cuadros de papel son generalmente pegados al revés, debido a que la letra equivalente en mandarín para "al revés", tao, es homófona con la palabra "llegada". Así, los cuadros de papel representan la "llegada" de la primavera y el "arribo" de tiempos más prósperos.
La tradición prescribe que mientras más ancha sea la hendedura del fa-kao , una especie de dulce de arroz, más próspero será el año que se inicia.
En la Víspera del Año Nuevo, los miembros de la familia que ya no viven en la casa hacen un esfuerzo especial para retornar al hogar para una reunión y compartir una suntuosa comida. En ese momento, los miembros de la familia entregan "dinero de buena suerte" en sobres rojos a los ancianos y niños, y se quedan despiertos durante toda la noche para darle la bienvenida al Año Nuevo. El pueblo chino ha creído por mucho tiempo que permanecer despierto durante toda la noche de la Víspera del Año Nuevo ayuda a que sus padres tengan una vida más larga. Así, se mantienen encendidas las luces durante toda la noche no sólo para alejar a Nien, como en los tiempos antiguos sino también como una excusa para mantener a la mayor parte de la familia reunida. Algunas familias incluso realizan ceremonias religiosas después de la medianoche para darle la bienvenida al Dios del Año Nuevo a sus hogares, un ritual que generalmente termina con una enorme ronda de petardos.
Para los niños, la parte más excitante de la fiesta es cuando reciben sus hung-pao o sobres rojos con dinero.
Lo primero que se hace en el Día del Año Nuevo es el ritual para rendir homenaje a los antepasados. Después, se veneran a los dioses, seguido por un acto donde los miembros más jóvenes de la familia presentan sus respetos a los mayores que todavía viven. La gente se pone vestidos nuevos y visita a los amigos, vecinos y familiares para intercambiar buenos deseos de kung-hsi fa-tsai , que significa "felicitaciones y prosperidad". Es un momento para la reconciliación, donde se dejan aparte los rencores del pasado en medio de la atmósfera amistosa y llena de calor humano.
Unas de las vistas más espectaculares durante el Festival del Año Nuevo chino son las danzas del dragón y del león. Las cabezas de esas temibles bestias supuestamente ahuyentan el mal, y los ágiles movimientos de los danzantes ofrecen un gran espectáculo para deleite de todos.
El segundo día del Festival del Año Nuevo chino es el día en que las hijas casadas retornan al hogar de sus padres. Si ella es una recién casada, su marido la debe acompañar y llevar regalos para su familia. Según una encantadora leyenda, el tercer día del Año Nuevo es el día en que los ratones casan a sus hijas. Por eso, durante esa noche, se supone que la gente debe acostarse temprano para que los ratones puedan llevar a cabo sus ceremonias de matrimonio.
Debido a que el término chino para pescado (yu) es homófono de “abundancia”, las decoraciones en forma de pez son muy populares durante el Año Nuevo Lunar.
En el cuarto día, el fervor comienza a disiparse. En la tarde, la gente prepara ofrendas de comida para recibir el retorno del Dios de la Cocina y su séquito de su viaje a la corte del Emperador de Jade. El retorno del Dios de la Cocina significa el fin de la libertad de la supervisión espiritual, por eso un popular refrán chino dice: "Nunca es muy temprano para despedir a los dioses ni es muy tarde para invitarlos a que retornen".
Durante el festival del Año Nuevo chino, los templos están atestados con fieles que queman incienso y hacen ofrendas para tener fortuna y felicidad en el año venidero.
El quinto día pone fin a las festividades del Año Nuevo chino. Se quitan todas las ofrendas de los altares y la vida retorna a la normalidad. Finalmente, en el noveno día, se presentan numerosas ofrendas en el atrio o patio de los templos para celebrar el cumpleaños del Emperador del Jade, que según la creencia popular, nació inmediatamente después de la medianoche del noveno día.
Con sus animados movimientos y vestidos de brillantes colores, las danzas del dragón y del león constituyen uno de los mayores eventos del Año Nuevo chino.
Como en todas las festividades chinas, la comida juega un papel importante durante todo el Año Nuevo chino, y las cenas tienden a ser especialmente suntuosas. Muchos de los platos que se preparan para esta ocasión se sirven debido a que son considerados como símbolos de buena suerte. Por ejemplo, el pescado (yu) representa "abundancia"; la cebollina (chiu-tsai) significa "eternidad"; los nabos (tsai-tou) simbolizan "buen augurio"; mientras que las bolas de pescado (yu-wan) y de carne (jou-wan) representan "reunión". También se preparan bocadillos auspiciosos para la ocasión, tales como el pudín de arroz glutinoso (nien-kao), para desearle a la gente que "avance hacia cargos más altos". La gente del norte de China generalmente prepara empanadillas (shui-chiao) que tienen la forma de lingotes de oro y supuestamente ayudan a quienes las coman a tener riqueza.
Sin embargo, el festival del Año Nuevo chino no es solamente diversión a gusto, y ciertos tabúes y supersticiones de la temporada nunca han perdido su poder persuasivo. Por ejemplo, la gente cree que barrer el piso durante los primeros cinco días del Año Nuevo Lunar es de mala suerte, debido a que uno puede accidentalmente barrer la buena suerte y riqueza de uno fuera de casa. También se prohibe severamente el lenguaje malo y hablar de la muerte. Si se rompe un plato, es vital decir tan pronto como sea posible "sui sui ping an," que significa "paz a través del año". Hay que mantener encendidas las barras de incienso y las velas de los altares día y noche para promover la longevidad; y algunas familias esconden los cuchillos y las tijeras para evitar que uno accidentalmente corte el "hilo de la buena suerte" en el año que viene.
Paz y prosperidad en el Año Nuevo, por Huang Yueh (dinastía Ching), muestra la atmósfera festiva de escribir y colocar coplas de primavera durante el festival del Año Nuevo chino.
Algunos de esos rituales y supersticiones tienen una connotación espiritual, y por lo general, todos los templos de Taiwan se encuentran ocupados en esta época del año ya que grandes multitudes acuden a ellos para quemar incienso y orar por buena suerte. De hecho, algunos de los templos más importantes cierran sus puertas antes de la medianoche en la Víspera del Año Nuevo a medida que la ruidosa e ilusionada muchedumbre se congrega afuera. Al tocar la medianoche, las puertas se abren de par en par y la gente se desplaza al frente en un intento por ser el primero en colocar su incienso en el incensario, ya que otra vieja tradición dice que la primera persona será bendecida con buena suerte para todo el año venidero.
La leyenda explica que todos los hogares poseen su propio lar, cuya función es proteger a toda la familia y que no abandona nunca la casa salvo cuando se aproxima el nuevo año.
Durante la noche del Año Nuevo Menor, término con el que también se conoce a este día, el dios del lar sube al cielo y comunica al Emperador de Jade, soberano del cielo y la tierra, los buenos y malos actos realizados por los miembros de su familia, para que éste determine la suerte de éstos en el nuevo año. (De Pueblo en línea).
La celebración consiste en la quema de incienso ante el altar con la imagen del dios y una ofrenda de dulces. Algunos pasan los dulces por la boca del dios para que éste hable bien de ellos ante el Emperador. La víspera del año nuevo el dios regresará a la casa. Ese día se organiza la Fiesta de la Primavera para darle la bienvenida.
Tras los sacrificios de despedida, comienzan los preparativos de año nuevo, que incluyen la limpieza a fondo de la casa, ya que en chino “polvo” y “viejo” se pronuncian igual (chen).
En las paredes, o a ambos lados de la entrada, se ponen los versos de primavera, escritos en tinta negra en grandes rollos verticales de papel rojo. Estos versos, poemas cortos escritos en chino clásico, expresan los buenos deseos para la familia en el año que entra. Además, se adorna la casa con flores y frutas y se cuelgan en las paredes los coloridos cuadros del Año Nuevo.
La tradición china de decorar sus hogares con relieves artísticos en madera está de capa caída. Las características obras para conmemorar el Año Nuevo Lunar, conocido como Fiesta de la Primavera, se enfrentan a los problemas que conlleva la modernidad y a la falta de nuevos artistas que perpetúen la tradición.
Los relieves tradicionales del Año Nuevo, cuyos primeros rastros históricos pueden encontrarse en la dinastía Song (960- 1279), se caracterizan por la sencillez de líneas y los brillantes colores que representan escenas de prosperidad.
Los motivos elegidos, tallados en tablas de madera de unos centímetros de grosor, van desde rollizos niños hasta el Buda de la Longevidad, pasando por paisajes floridos y poblados de pájaros. El mensaje es siempre de buena fortuna y celebración. (De Xinhua).
El último día del año viejo todo el mundo está ocupado, bien preparando la comida o yendo a la peluquería o poniendo todo en orden para el día de Año Nuevo. La tradición indica que toda la comida debe ser preparada por adelantado, con objeto de que los instrumentos cortantes, como cuchillos y navajas, puedan ser alejados para evitar cortar la suerte del Año Nuevo. La cocina y el pozo no deben ser utilizados el primer día del Año Nuevo.
Se celebra en la segunda Luna Nueva después del Solsticio de Invierno (21 o 22 de diciembre.
Por eso cambia todos los años y puede suceder entre finales de enero y febrero.
Los animales zodiacales y sus símbolos chinos correspondientes. El ciclo comprende 12 años, dedicados a 12 animales diferentes
Dependiendo de la "edad" de la luna en el Solsticio de Invierno, la segunda luna puede suceder aproximadamente 30 y 59 días después.
Para estimar la fecha, puede realizar la siguiente operación:
x = la "edad" de la luna en el Solsticio de Invierno
La segunda luna nueva ocurre aproximadamente = (29,5 – x) + 29,5 días.
(Para verificar, deberá buscar las fases exactas de las lunas correspondientes, ya que esta es una aproximación.)
Ejemplo del 2002
El Solsticio de Invierno en el 2001 sucedió el 21 de diciembre y la luna tenía una "edad" aproximada de 7 días, entonces : 29,5 – 7 + 29,5 = 52
Cuente 52 días a partir del 21 de diciembre y el resultado es: 11 de febrero.
La Luna Nueva que marca el Año Nuevo Chino es al día siguiente.
En el 2007 este día es el 18 de febrero y da comienzo al año del Cerdo de Fuego.
El elemento del año 2007, al igual que el del 2006, es el Fuego. Sin embargo, el Cerdo expresa la fase Yin del elemento fuego: su aspecto tranquilo, cálido y contenedor. Este período será muy bueno afectivamente para quienes tienen como Elemento Maestro a la Tierra: quizás les ha llegado el momento de encontrar su verdadero hogar. Si tu Elemento Maestro es Agua, entonces estás en un período de cambios y oportunidades importantes: no las dejes pasar, en especial si tienen que ver con cuestiones inmobiliarias. Si tu Elemento Maestro es Fuego, puedes esperar un buen año, especialmente armónico. Si tu Elemento Maestro es Madera, puede que encuentres algunas dificultades y si es Metal decididamente tendrás un año de cambios y hasta de crisis: es muy probable que tengas que cambiar de residencia.
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