Se ubica en la entrada de la Bahía Luna, entre las islas Livingston y Greenwich. Se halla situada en este lugar la Base Argentina Cámara.
Este lugar es de origen volcánico por lo que la conformación de su superficie es muy particular. Esta isla brinda la posibilidad de realizar caminatas entre los magníficos escenarios y la fantástica vida salvaje que posee.
Se encuentran colonias de pingüinos barbijos, petreles de las tormentas, petreles de Wilson, gaviotas cocineras, gaviotines antárticos, cormoranes ojos azules, palomas antárticas, y skúas. Entre los pinnípedos se hallan: elefantes marinos, focas peleteras y focas de weddell.
En lo que respecta a flora es muy habitual hallar diversas especies de líquenes sobre las rocas.
Sobre ella habitan Pingüinos Barbijo y Papúa, Cormoranes Imperiales y Skua. En este sitio, podrá encontrarse con las distinguidas Focas de Weddell y algunos Elefantes Marinos que ocasionalmente visitan la isla.
Una descripcion mas detallada de esta aventura la dan un grupo de cientificos españoles que hicieron un recorrido por el continente blanco....
26 de diciembre del 2004,
Pingüinos papúa en la isla de la Media Luna
El lunes al mediodía divisamos las primeras islas Shetland del Sur, un archipiélago volcánico cercano a la Península Antártica, la región más accesible de este continente.
La Antártida es el único continente sin derechos de soberanía; es tierra de todos dedicada a la ciencia y a la paz. Así lo estipula el Tratado Antártico que regula el estatus legal y las actividades en este continente helado. Hay numerosas bases científicas, dos de ellas españolas, pero están prohibidas las actividades militares y la explotación de recursos naturales.
En definitiva, una gigantesca reserva ecológica donde la naturaleza funciona sin intervención de los humanos.
Se organiza el primer desembarco, no sin antes haber recibido estrictas instrucciones para impedir cualquier impacto negativo sobre estos espacios prístinos. No sólo está prohibido dejar cualquier tipo de residuos, molestar a la fauna, pisar el musgo (la vegetación, por escasa, es aquí valiosísima), sino que hay que desinfectarse los botas cada vez que se sale del barco con destino a tierra firme. Ni bacterias se pueden dejar. Nuestro primer contacto con la naturaleza antártica no pudo ser más generoso: pingüinos adelia y papúa, escúas, focas cangrejeras... Un enorme cementerio de ballenas en plena playa nos recuerda el atormentado pasado de estas islas antárticas.
El capitán del buque se pone en contacto con la base Gabriel de Castilla, situada en el interior de esta isla; quedamos en visitarla mañana.
Juan Clavero, Mercedes Sousa y Lola Yllescas.
Isla Decepción.
24 de diciembre de 2004
1 comentario:
Hola !!! Soy Sofía y la info me ha servido mucho para el trabajo que tengo sobre la Antártida. Gracias !!
Publicar un comentario